Situados en pleno corazón de la provincia de Segovia, Justo García Callejo es una empresa familiar que se dedica con la tradición como base a la producción y comercialización de jamones, contando con ello con una amplia experiencia, conocimiento y proceso de la misma. Su enclave cuenta con unas instalaciones de más de 10.000 metros cuadrados en las que se recrea las 4 estaciones del año, además de contar con 20 secaderos propios con un microclima controlado con las últimas tecnologías para poder aportar a cada una de las piezas la temperatura más precisa de cara a su secado, además de contar con animales ibéricos que le aportan un sabor potente y de la más alta calidad. Todos los jamones que aportan son grasos de hembra y macho-castrado, consiguiendo con ello plasmar su dedicación a poder ofrecer jamones de calidad a todos sus clientes.